La pluma es la lengua del alma,¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso! Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.

D.Miguel de Cervantes Saavedra

viernes, 11 de febrero de 2011

TODOS, A VECES, NOS CREEMOS BIPOLARES

Según Wikipedia (lo más en enciclopedias):
TRASTORNO BIPOLAR

El trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva, es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo. Clínicamente se refleja en estados de manía o, en casos más leves, hipomanía junto con episodios concomitantes o alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.2

El elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar es la toma de conciencia del problema, su conocimiento por parte del afectado y sus allegados mediante una psicoeducación adecuada que les permita hacer frente a las crisis sin temores infundados y con las herramientas más válidas; así como prevenir las recaídas. La terapia farmacológica personalizada, especialmente durante las fases de desequilibrio, es otra de las claves. Benzodiazepinas, antipsicóticos y estabilizadores del ánimo son los fármacos más utilizados

Llevo días queriendo investigar este tema, y es que a raíz de conversaciones con varias personas llego a la conclusión de que todos somos un poco bipolares, o por lo menos lo transmitimos. Unos más (de necesaria medicación) y otros menos (por factores puntuales). Yo no quiero ser grosera pero hay gente digna de estudio.

Dice la definición que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza, y esto es lo que más me ha hecho profundizar en el problema. Será la crisis económica, el paro, los bajos salarios, las llamadas del banco, los desamores los que nos bajan el estado de ánimo de manera profunda, pero claro como no nos lo va a bajar, si en cuanto empiezas a ver las noticias te dan ganas de salir corriendo y por el contrario, el amor, el dinero, el ganar un pastón nos los sube por los nubes ya que nos vemos la televisión. Pues si, llego a la conclusión de que sí.

Pero como de momento, queridos amigos, no nos toca otro toro que lidiar, o te tomas una benzodiazepinas para estar colocado todo el día, o coges al torito por los cuernos y lo encierras en el toril, en otras palabras más finas (reconocer el afectado y los allegados la toma de conciencia del problema).

Y vamos a poner unas velitas a los Santos para que nos saquen del agujero, que con euros, amor y salud no hay bipolares que se resistan.






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