La pluma es la lengua del alma,¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso! Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.

D.Miguel de Cervantes Saavedra

martes, 15 de febrero de 2011

EL CLUB DE LAS MALAS MADRES con el permiso de la Sra.Etxebarria.

Os paso este artículo de la escritora Lucía Etxebarría llamado "El club de las Malas Madres"

Yo no soy una buena madre. Y probablemente usted, que me lee, tampoco.



Si usted ha decidido quedarse en casa y consagrase al cuidado de sus hijos es usted una madre hiperprotectora, amén de un parásito, un ser que vive a expensas de otro y a espaldas de las verdaderas preocupaciones y dificultades de la vida.(Joer, si  por lo menos estuviera en casa marujeando no me importaría que me llamaran parásito)

Si usted trabaja fuera de casa entonces desatiende usted a sus hijos, y nadie valorará el hecho de que tenga usted que hacer verdaderos malabarismos para conciliar la vida familiar y la laboral. Lo peor de todo es que unas madres y otras van acusándose mutuamente: la que se queda en casa arremete contra la que trabaja, y viceversa, como si no fuera suficiente con recibir los ataques de los pediatras, los psicólogos, los especialistas en sueño, los periodistas, las madres, las suegras y las cuñadas.(por suerte suegra, cuñadas y madres poco de poco porque les mando a "TU A MADRID Y TU A AVILA".

Nosotras, las madres de hoy, aseguran ciertos psicoanalistas, somos la fuente de todos los problemas de nuestros hijos, porque tenemos demasiada fuerza y le hemos robado la autoridad a los padres.(Moraleja: Los padres no pasan tanto tiempo como deberían sus hijos, y aquí incluyo lo presencial y no presencial, que a veces están en la casa y es como sino estuvieran)

Si su hijo es hiperactivo, si tiene rabietas, si insulta a otros niños en el colegio, la culpa será siempre de usted, porque o bien le consiente demasiado o bien no le atiende lo suficiente. ¿Y dónde están esos padres a los que les hemos robado la autoridad? ¿Cuánto han luchado para defenderla? (Buscales en el trabajo, o jugando al paddel en su tiempo libre, en el gimnasio o tomándose unas cervecitas con sus amigos)

Nadie culpará al padre, nadie cuestionará nunca que el padre trabaje fuera de casa o viaje. Pero ¡ay de usted si lo hace! No solo tendrá que enfrentarse al goteo constante de comentarios más o menos directos o indirectos por parte de su madre, de su suegra, de las madres de los compañeros de cole de su retoño, sino, sobre todo, tendrá usted que lidiar con su propio sentimiento de culpa, que no la dejará vivir.(solo lidiaré con mi sentimiento de culpa, lo demás al carajo!!!

Yo no soy una buena madre. Trabajo fuera de casa y además viajo. Dejo a mi hija con canguros. Tengo novios y vida social. No le he proporcionado a mi hija ese entorno familiar estable que entronizan los
manuales de pediatría y las revistas de papel couché.

No soy una buena madre pero pago las facturas de mi hija (el colegio, la comida, los canguros, la ropa, los juguetes, el pediatra y, muy a mi pesar, las Barbies), apenas duermo para poder llevarla al colegio todos
los días, dedico la mayor parte de mi tiempo libre a su cuidado y todo mi espacio mental a pensar en ella.


No soy una buena madre, como no lo somos ninguna. Es lo más parecido a lo que vivíamos en la primera adolescencia. La que intimaba con los chicos era una p**a, la que se resistía era una estrecha: no había término medio.

El caso es que nunca llueve a gusto de todos y una mujer nunca hace las cosas bien. A la madre nunca se le valora lo que hace y para colmo no tiene derecho a quejarse, so pena que se le diga que... es una mala madre.

Nuestra sociedad es perfeccionista y quiere individuos perfectos.

Superhombres que se afeiten con acabado impecable, que conduzcan coches que apenas hagan ruido, que vayan al gimnasio tres veces por semana.Supermadres de brillante sonrisa y silueta juncal, triunfadoras en todos los ámbitos, adoradas por sus maridos y respetadas por sus jefes,criadoras de niños sanos y emocionalmente estables. Nuestra sociedad ha convertido el goce en un modelo, y el goce inmediato en el valor supremo.

Y un niño no es goce ni inmediatez. Un hijo implica renuncia y perspectiva. Y sobre todo, implica aceptar que la perfección no existe.(totalmente contigo,colega madre)


Usted, que me lee ¿está con los nervios de punta porque no le da tiempo a hacer todo lo que debería? ( pero ya no solo lo que debería sino lo quería) , ¿tiene diez kilos de más? (no por suerte me los he quitado eso si, dos años natalicio después y gracias al cansancio, a no dormir, a la angustia, las preocupaciones, etc... etc), ¿no tiene tiempo para ir al gimnasio y, si lo tuviera, lo emplearía en dormir?( ni que lo jures, si me ha regalado los Reyes una maquinita y en cuanto tengo un tiempo libre me tiro en el sofá, y yo que siempre decía "NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS HACER HOY, si me ve mi abuela me mata), ¿desearía que a veces fuera él el que se ocupara de la compra, de la colada, de los biberones y de la visita al pediatra? ( y de otras cosas más, sobre todo de levantarse por la noche, de llevarles a las actividades extraescolares, recogerles, acompañarles un domingo a un cumpleaños a las 16.00h "de esto hablaré otro día), ¿a veces se enfada, a veces está harta, a veces llora y a veces, mucha veces, no está en condiciones de dar lo mejor de sí misma? (Oh Dios!!, y me tiro de lo pelos, me miro en el espejo y no me reconozco, no tengo ganas ni de hablar!!!!)



Estupendo. Bienvenida al Club de las Malas Madres. Recuerde: no somos las mejores pero somos la mayoría.

Y en el fondo no nos cambiaríamos por nadie.

 

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