VUELTA A LA REALIDAD

Cuando vuelvo de mi tierra, pase allí dos o cien días simpre me hago la misma pregunta ¿pero que coño hago yo aquí ? (en Marbella me refiero), y me pego una panzada a llorar camino de vuelta que hasta el acompañante de viaje me ofrece un clinex para sonarme y preguntarme si me encuentro bien (tranquilo respondo, es la vida que me ha dado una buena ostia). Entendéis ese sentimiento de nudo en la garganta que te oprime, que los ojos se inundan de lágrimas y no das a basto para quitártelas, que tu voz se quiebra impidiéndote hablar. Si son dos días los que estoy, son más intensos que tres semanas juntas, absorvo hasta el aire que respiro, me fijo en las piedras de la calle Mayor como si fuera la última vez que las fuera a ver, recibo cada beso apropiándome de energía, disfruto de cada conversación, de cada momento, de cada visión.

Y luego cuando me he jartao a llorar y por vergüenza me voy al baño del tren, me miro en el espejo y me hago la pregunta. Me bajo del tren y mis pies no quieren obedecer para retomar el camino de vuelta a casa, me quedo en mi silencio y hasta Ar me pregunta si estoy bien, para animarme, me dice que puedo volver siempre que quiera (pienso COMO NO ME TOQUE LA LOTERIA!!!!!, rezo EUROMILLONES, PRIMITIVA,BONOLOTO!!)

No sé que sería de mi vida allí ahora ,pero de lo que estoy segura es de que no disfrutaría tanto del momento vivido, de la gente que me espera ansiosa para apretarme y darme su cariño.

Para volver a la realidad necesito una semana de reflexíón o carga de trabajo extra y una vez vuelta me regaño a mi misma por no disfrutar tanto como debiera de lo que he me han regalado aquí, que para  una tía tan rara como yo, ya es mucho.

Mañana echaré la lotería a ver si me toca, pero toca toca, que con pequeños premios no hago nada, y si me tocara, cogería a la gente me que hace feliz y me pegaría un viaje con ellos por todo lo alto para "devolverles" tanto cariño que me hacen sentir.